Parte 17.
Te lloré toda una lágrima.
No fui yo quien escribió con plumas este cuerpo que yace en su cofre eterno.
no fui yo quien marco esas palabras y esas sonrisas, no fui yo quien dibujo tu color de piel, quien dibujo tu cara y todo lo que te diferenciaba, no creo haber sido yo quien te durmió y ahora la tristeza no me alcanza para volar por ti y recuperar tu voz, te extraño y espero me esperes en ese tiempo pausado en donde se que estas mejor ya que el corazón me lo dice y me recalca que te quiero, que te recordaré con cada neurona y con cada palpito de mi memoria y corazón.
Te mire en esa cama oscura en donde tu aura y tu energía desaparecieron de tu cuerpo, observe las lagrimas por segundo que recorrían de las caras y ojos de espectadores perplejos que rezaban y pedían otra oportunidad y un cambio de vida, el mundo se volvió pequeño y para ti el mundo humano y la corta vida viva había muerto.
En ese funeral oscuro en donde nos embriagamos de café simplemente nos mirabas desde tu cofre eterno y te reías de nosotros como siempre, reías a carcajadas de aquellos que te extrañaban y llorabas con los que te amaban y estaban con tigo querido amigo.
Mi cuerpo se ahogaba de mineral encerrado y caminando a tu lado me senté, te hable y te lloré toda una lágrima deseando darte un abrazo y un suspiro de vida como todos los demás postrados a tu lado, no se como decirte que te adelantaste a tu final Víctor Garantón, caminaste muy rápido y no logramos alcanzar aquellos sueños y anhelos que pedías con cada respirar del viento y aunque se que estas a mi lado mientras escribo no se por cuanto tiempo. Desearía escribir por siempre y revivir esas fiestas y esos momentos en los cuales hablábamos y me contabas las anécdotas de tu vida y de la mía ya que tu esencia espiritual me hablaba y tus consejos me ayudaban a seguir por el sendero de la verdad y la amistad.
Al día siguiente todos caminamos a un mismo destino en el cual esperamos pacientemente y tristemente tu descenso a aquel lugar sagrado en donde tu cuerpo seria exiliado de nosotros y tu alma aún eterna lloro aquel día a nuestro lado mientras bañamos de flores aquel cofre eterno despidiéndote como un rey, como una amigo, como un hermano, ya que estando todos juntos cantamos muchas veces Ricardo Arjona y los adolescentes. Jeje jeje...
Los últimos nueve días de búsqueda se los llevo el tiempo y al fin partiste de nuestro lado y se que siempre estarás con nosotros y nos miraras y esperaras en donde quiera que estés o simplemente llegaremos a conocer tu reencarnación y sonreiremos nuevamente a tu lado, bailaremos nuevamente a tu lado y sobre todo te querremos como siempre.
Pasara frió mi memoria y se congelaran las palabras tristes de mi presencia mientras sucumbo en este infierno de bloque y sementó que encierra mi espíritu en este cuerpo pasajero que simplemente me llena de lagrima; gracias por pasar cerca de mi y regalarme una sonrisa y un párrafo de recueros y momentos eternos, gracias por llevarte parte de la lluvia que me marcaba y perdóname por lo que soy pero simplemente no me siento. Gracias por estar siempre; se que estarás siempre amigo.
Hasta pronto Víctor Garantón.
Kleiver J.R.T.