El mejor regalo, un Te Amo.
Parte 24.
Palabra estructurada por tres letras llenas de complejidad emocional la cual me retuerce el corazón de alegría, palabra clave para llorar, reír, sufrir y dormir en compañía. Como interpretar que ya no te quiero, mi respiración se vuelve recuerdo para enloquecer tus talentos, el mundo se volcó noventa grados hacia el sur y mi cuerpo se congelo al verte de nuevo entre mis brazos, nos tomamos un café y hablamos, nos conocíamos de nuevo en aquel lugar, me contabas tus anécdotas y yo te susurraba mis dolores mientras la crema chantilli desaparecía de la mesa, se evaporaba al igual que los problemas, el lugar se convirtió en ese amanecer que tanto esperas y que yo creí muerto. Te abárrase al caer las primeras gotas de una lluvia que me bautizo hace tiempo, caminamos una cuadra como dos extraños con una nueva visión ya perdida de la vida, Bocata nos abrió las puertas y gustosamente entramos a un nuevo mundo en donde decidimos conocernos mas, pedimos dos cervezas y relativamente nos unimos de nuevo entre palabras que brotaban de nuestras bocas sin necesidad de hablar, al salir recorrimos ese camino en donde solo estábamos tu y yo, llegamos al tren de las ilusiones y me mirabas en el transcurso del viaje hasta que tristemente nos despedimos.
Planeamos un retiro no convencional, lo cambiamos por viajes y lugares para estar juntos; aquel día nos reunimos en aquella casa que pronto se convertiría en el epicentro de nuestras aventuras zaceadas de piel a piel, al dormir te bese mientras musitábamos una ilusión pasada que cobraba vida, te acaricie, y revivimos esas tres letras. No podías creer esa llegada, ese regreso que creímos muerto y por cada mensaje crecía de nuevo ese sentimiento de libertad y se lleno la copa vacía de vino.
Abro de nuevo mis pensamientos escritos para ti recordando esa noche en la cual el cielo nos cubrió con su manto y el sol estallo entre nosotros, nos besamos como nunca y saciamos las ganas de amarnos a escondidas y en total soledad ya que nos bastaba la presencia del uno al otro y nos convertimos en una esencia, en una aurora, en un aura que el cielo bautizo mandando a un ángel que se postro en la puerta del cuarto en donde te entregue y me entregaste tu primera vida mortal. Despertamos abrazados y en total armonía ya que el mundo en ese momento era solo un vacío estático para los dos espíritus que danzaron con gotas de estrellas en un mar de sabanas blancas, en un silencio que rompíamos con cada respiración, en un poema que unía sus estrofas y sus versos, en un hermoso lienzo enmarcado con Rozas rojas; y para mi la vida emprendió un nuevo comienzo…
El viento movió las agujas del reloj de mi imaginación en este pensamiento y los días corrieron, nos detuvimos en un país nuevo en donde leones nos daban la bienvenida a unas cervezas, nos sentamos en aquel instante en el que el mundo desaparece y pise de nuevo mi mundo, platicamos y dibujamos un collar, las criaturas a nuestro alrededor cantaban y fue en ese momento que te dedique mi amor con tres letras y dos palabras mientras te besaba, mientras sonrojaba tus mejillas con esas palabras que salían de mi boca hacia la tuya, observe la luna y supe esa noche en mi memoria que tenia un motivo especial por el cual vivir, supe que eras tu mi motivo y razón de vida; nos despedimos del león y viajamos a un hasta mañana mientras nuevamente me besabas.
Feliz cumpleaños mi loquita perfecta…
Kleiver J.R.T.
