viernes, 26 de noviembre de 2010

MIS PENSAMIENTOS ESCRITOS PARA TI.

Amada mía.
Parte 13º.

Camino por senderos rotos que aturden mi unísono color de piel.
Organizo mis ideas perturbadas por tu presencia que me marca.
Memorizo tu nombre y tu apellido para no olvidarte nunca.
Oscuros días llegan cuando te marchas y no encuentro las sonatas de tu melodía.

Vivencias que opacan las mañanas en las que escribo a tu nombre, y dejo
Ir las palabras en el papel, dejo fluir la tinta que arropa mis partes inerte.
Vivo para encontrarte en esos atardeceres en los que el sol besa a la luna mojada, el
Oriente ameniza mi alma para ti; mujer que habla de pasiones no saciadas.

Sumiso a tus manos yazco perplejo mientras me tocan tus labios, no logro
Incitar a esas aves a volar, esas aves que miran inertes a esos trompos rodar.
Nada baila para ti mi amada insatisfecha.

Tu aura alumbra como una vela al tocarme, tus pupilas enrojecen y yo muero ante
Un toque de queda que recuerda mi neurona madre.

Prestigiosa ha sido mi marcha a tu lado y no saber interpretar te hace evadir mis pasos.
Retornamos a los bosques de oscuros senderos y defiendo mi entorno.
Escritos míos vuelan a tu lado para agudizar tu corazón; amada mía,
Sentimiento que sientes no los siento por inseguridad a lo que presento.
Éxtasis de pasiones cantan al estar en tu mundo mágico del cual no e de salir.
Necesito un beso amada mía, un abrazo completo y una tristeza aguda.
Cito las anécdotas sutilmente a tu oído izquierdo y susurro  canciones pasajeras que
Instalan recuerdos hermosos en tu conciencia sabia pero impura.
Ahora, solo escucho tus latidos al hablar, ahora solo escucho tus sentidos gritar.

Amo tu locura ya que es la que me entiende, es la que nos iguala, es la que nos
Mantiene unidos en un mismo cuadro del destino.
Antagonistas han sido mis sueños a tu lado,  amantes hemos sido en los mismos,
Damos todo por ellos, por los amores nuevos, por nuevos comienzos y
Admiramos el paso del tiempo cruel que nos evade.

Mientras, amada mía, continuemos tratando de amarnos, continuemos alucinados,
Imaginemos que vivimos  mientras morimos de amor, son confusas las palabras
Atadas a esta hoja, sinceramente, amada mía, no se que siento por ti; no te quiero.



Kleiver J.R.T.


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