Tristezas.
Parte 3º.
En el enrarecimiento de mi alma me senté en esta parte, en esta historia.
Ahora imprecisa mi alma se tiñe de escritos triste por ti, para ti y ante ti.
Dame amor; puedes, dame cariño; te antojas.
Déjame desahogarme en tu pecho ya que no se de que forma quiero invadir tu vida.
Entra en mi vida, llena mi alma, comparte con migo todo lo que e erigido en tan poco tiempo para ti.
Mírame como nunca, arrástrame con tu mirada hasta el mundo que quiero saber de buena tinta y en donde quiero subsistir por ti.
Ahora, háblame, mas no llenes de evasivas mis pensamientos.
No, no lo hagas,
Quiéreme antes de pensar, abrázame antes de imitar lo que ya as echo en pasados llenos de dolor.
Soy para ti.
Sintiendo el respirar y el latir de mis palabras te paralizas, o por lo menos eso creo, me invaden recuerdos de mi historia triste, de mis amistades, de mis locuras y de mis sueños mas profundos pintados de realidad.
Agasaje siento, tristeza me invade y solo pienso en ti.
Te quiero; regresa a mi como antes no dejes que este libro se pierda y muera.
Estas lágrimas que mi alma libera desde mi corazón son solo una pequeña muestra de que te quiero más de lo que imagino y temo que no signifique lo que tú significas para mí.
Grito la opera que me calma, y sucumbo ante estas letras.
Este capitulo no es mas que uno de mis desahogos tristes estampados en papel, estas son mis primeras tristezas escritas para demostrarte mi realidad, o por lo menos para demostrarte que no todo es felicidad, en mi yace una pequeña gota de oscuridad que me marca.
Ven, regresa, no me dejes caer, entiende lo que te digo y recuerda que vivo, vivo solo, yazco amante de mis tristezas.
Desahogo es solo lo que no cuento por miedo, dolor es lo que no muestro por mascaras que me transforman, pero no disuelven estas emociones perecederas que esperan ser rescatadas por… alguien.
Kleiver J.R.T.
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