Preguntas que ilusionan.
Parte 2º.
Tú; ¿como?
Iluminado mi alma te escurres por mis pensamientos quebrados,
Reparas cada fibra de emociones y te sumerges en el interior de mi esencia.
Eras tu la que mi en mis pensamientos estaba cuando pensaba en lo precario de una canción de amor.
Inmediatamente de agasajar mi espíritu te grabaste en mis versos mentales que ahora plasmo en el papel para deleitar tu mente perecedera.
¿Quien eres?
Pregunta sumada a la realidad que nos envenenaba una noche de marzo en la que decidiste desalojarme de tu esencia.
Soy para ti, y a la vez no soy de nadie ya que mis alas son de mi realidad y tu camino lo trazas tú con los pasos de tu alma.
Mi tristeza se convirtió en angustia y comprendí que te pretendía más de lo que mi cuerpo resistía y era tentado por el tuyo.
Luego; ¿que quieres?
Obtengo la pregunta que me hacia con tanto afán.
Me elevaba en mis pensamientos afligidos y decididos a preguntar.
Sin pensarlo tus labios palparon los míos y le diste vida a los sueños que comenzaste al besarme por primera vez.
Mis ideas resonaron con campanadas que tocaba mi alma y los gritos de mi corazón silbaron en un suspiro de tu inocencia.
Tienes todo lo que no puedo darte y te daré mas de loe necesitas.
Y; ¿cambiaríamos?
Paso a paso nos surgimos como veleros de alta mar en un muelle de dichas y virtudes que se mezclan en nuestro camino como un solo ente.
La noche llegó a principios de abril en la fiesta de extasiados musicales.
Danzamos las canciones que unieron nuestros cuerpos extinguiendo nuestro contorno y abandonándonos en un vacío excitante en el que solo cabíamos tú y yo.
Ahora; ¿Qué hacer?
Cuando hurgó la puerta de tu hogar e ingreso a nuestro mundo,
Supiste que habías proveído a luz a una cosita tan hermosa como inocente.
Conseguimos ahora ser tres en un siseo de mundo en donde mi corazón tiene espacio para amar y querer ser atiborrado por tu intocable cordura de íliones vaciadas en mi.
Te quiero…
Kleiver J.R.T.
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